Tu novia eterna

Lujuria

Mi juventud pecadora, inefable e inestable, 

desea traducir estos versos en obras de arte,

sucumbir en los deseos pasionales que transforman mi energía, 

caer en la lujuria que tacha la biblia,

sumergirme en la pasión de tus labios,

entregarme al deseo impetuoso de tu carne,

que sientas el fervor de mis bragas y que estas se alejen solas,

quiero que admires la combinación de mis cabellos,

que en su ADN puro fueron traducidos a color castaño cacao chocolate,

es el color mis ojos, por si no lo has notado puedes detenerte a contemplarlos,

quiero mantenerme en tus recuerdos,

enclaustrada, perpetua, enjaulada como un buen recuerdo,

que se repite en bucle,

una y otra vez, que te adentres que me adentres,

que me extrañes, que recuerdes mi poesía,

la pasión y que no vuelva a sentir que mi cama está fría.