Carolina Ugas Pazos

La oración de los arqueros

Dios ama a todos los arqueros,

nos ama porque Él juega

en la misma posición.

 

Siempre defendiendo tenaz bajo los tres palos,

siempre evitando que otro gol

nos los clave el mal endiablado

en el fondo de la red-vida.

 

Su equipo es el nuestro,

nuestros colores así lo afirman.

 

Siente angustia porque no hay lucidez

sino desmesura

para cargar, consumir, gritar

y maldecirnos a nosotros mismos,

porque si no te has dado cuenta

levantar la mano contra el otro

es golpearnos con nuestros propios nudillos.

 

Ninguna tarjeta es

lo suficientemente dura

para mandarme a descansar al banco.

 

Él me dio dos manos, dos,

la derecha da

la izquierda recibe,

y en mi juego

como en mi vida

nada es tan eterno

como vivir a plenitud,

con verdad

sin falsas idolatrías.

 

Y el árbitro pita

para cortarnos en dos

la angustia que no espera.

 

OLLIN

18/06/11