Maria Georgina Carmona de Briceño ✝️
Mamá Gina
Querido amigo y noble hermano Jorge,
Al renovar mi pesar, me encuentro sumergido en el cauce de este bello y doliente escrito tuyo. Ante la pureza de tu pena, elevo no solo aleluyas, sino un susurro que se haga eco de tus versos.
Son los versos del hijo noble y agradecido que, como río caudaloso, brotan del alma con hondo amor y sublime fervor. Con palabras labradas en tu tierra, exaltas el inconmensurable significado de una Madre en el jardín de la vida filial y en el complejo mapa del plano terrenal.
Mamá Gina emprendió el vuelo al cielo, llevando consigo el faro de su fe y el glorioso legado que, con dignidad inquebrantable, supo exaltar la esencia humana. Partió con el plateado honor de sus canas, tejiendo la paz en cada paso e irradiando la luz de su entrega a Dios.
Se fue, sí; pero no sin antes quedarse. Se quedó en cada pétalo que perfuma la poesía de tu familia. Se quedó anclada en cada vida que supo con amor engendrar y cultivar.
Así que, tranquilo, poeta amigo. Cierra los ojos y escucha, ahora es cuando más resuena y vive su nombre. Ahora es que hay Gina para la eternidad.
Recibe un fuerte y prolongado abrazo que te encuentre en el parnaso imperecedero de tus cálidas, necesarias palabras