Si fui de las pasiones dócil siervo
y supe de lujuria hacer altares;
espero no me nieguen de los cielos
la gloria inmarcesible de su premio.
Si pude hacer de versos regios griales
buscando con locura lindos cuerpos;
espero que al infierno no me manden
por ser de sus encantos noble paje.
Mis letras siempre fueron trovas tiernas
nacidas en alcobas de mujeres,
que Dios las esculpió con sus cinceles
haciéndolas su idea más perfecta;
poniendo en su magnífica belleza
las gracias que nos brindan dulces mieses
Autor: Aníbal Rodríguez.Es