El cielo se mira como un gran hueco
y aparece entonces el gran Cerebro.
La muerte es bruma entre el ramaje negro
de los árboles que de pie han quedado.
Suspiro y llanto. Dolor y gemidos.
¡Mal habéis nacido y como castigo,
oh, alma de engendrado y negro sino,
los negros álamos te abren camino!