Henrique

La Vida...

La vida se va, se va sin discutir.

La vida no te pregunta.

No sabe si quieres o no existir.

Y eso no la hace injusta.

Lo injusto está en lo que podemos decidir.

 

La vida no es cruel.

No te golpea solo porque sí.

La crueldad es de otra piel,

la piel corrupta de aquel que no aprecia vivir.

Porque hasta para reclamarle algo a la vida,

el corazón debe latir,

el corazón que te dio la misma vida.

Y esa voz, cuando el grito tiene que salir...

 

La vida es lo más auténtico,

pues quizá no se vaya a repetir.

Todo lo que odias, todo lo que amas,

eso tendrás por existir.