Sabes bien dónde voy, cómo camino
si mis pasos son extensos
o necesito de tu rostro
para volver a protegerme.
Sabes bien el sentido de tu cuerpo
cuando en tus ojos profundos
anclas toda mi mirada.
Si en un despertar aún sobrevivo
sin cada gota de rocío
tu palabra se hace añicos
destruyendo la barrera del tiempo
de todo nuestro tiempo
en el silencio perpetuo y asesino.
Aquí, mano mediante al abismo
siento que te toco, que vuelvo, vuelco
me desprendo de la hora
y pierdo
como quien pierde una linda manera de existir
que ya no existe.