A Ti clamaré,
Roca mía, no te apartes de mí.
No sea yo, sin Tu presencia,
Como los que bajan al sepulcro.
Oye la voz de mis ruegos
cuando a Ti levanto mis manos;
cuando busco tu santidad,
mi alma espera tu palabra
No me lleves con los malos,
con los que hablan paz sin verdad;
corazón de engaño, manos de maldad,
mas Tú juzgas con equidad.
Y conforme á la malicia de sus hechos;
Dales conforme á la obra de sus manos;
Págales su merecido.
Señor,---Salva a tu pueblo, y bendícelo
pastóralos y ensálzalos para siempre.
con mi canción le alabaré.
Mi corazón en Ti se goza,
mi fuerza en Ti se eleva.
con mi canción le alabaré.
Salmo 28