(Poema infantil)
En el techo de mi casa
se posó al salir el sol
una tortolita suave
con plumitas de arrebol.
Hizo trrr muy despacito,
como un coscullito gris,
y el jardín abrió sus ojos:
¡Ya llegó la hora feliz!
La escucharon los naranjos,
la escuchó el viejo portón,
y hasta el gato de la esquina
le respondió con un ronrón.
La tortolita decía:
Todo empieza otra vez hoy.
Y con cada trrr travieso
se me alegra el corazón.
Por eso cuando la escucho
ya sé que el día es mejor:
una tortolita trrr
regalándome su amor.