Me muero por tu sonrisa
y me muero por besarla
pero se, que si la beso
tu sonrisa se me apaga.
Me muero por tu mirada
por tus ojos tras las gafas
pero se que si te miro,
tu mirada me la apartas.
Me muero por ese cuerpo
y tu piel, a mi me mata
por esas uñas de gata
y el oscuro de tu pelo.
Me muero por tus palabras
por tus poemas y versos
me impaciento, pero espero
a que quieras publicarlas.
Me muero por ti, Silvana
y si muero es porque quiero
que lo sepa el mundo entero,
y los poemas del alma.
Y ahora que ya se sabe
quiero volver a empezar
quiero hacerte vibrar
y entre letras, voy a amarte.
¿Notas mis labios mojados
como chocan con tu cuello?
¿ y el contacto de mis manos
al agarrarte los pechos?
los botones de la blusa
uno a uno, van cediendo
mientras decimos te quiero
al oído, susurrando.
Noto tu bello erizado
y tu piel de terciopelo,
mientras frotamos los cuerpos
con ansia de devorarnos,
tus dientes muerden mi boca
mientras te quito la falda
y tus manos temblorosas
me acarician por la espalda.
Ya no hay fin, ni hay remedio
que nos libre del pecado
y a golpes desenfrenados
se desencaja la cama,
tu sudor y mi sudor
se mezclan en una sola
notando, como me imploras
¡no pares no, por favor
sigue haciéndome el amor
con tus versos, con tus prosas¡
que de amor, me tienes loca
pero mas loco estoy yo.
Al acabar la pasión
nuestros cuerpos, aún se rozan
y de nuevo nuestras bocas
siguen pidiendo al amor
que esa noche, siga loca.
Y de nuevo son tus manos
las que me besan, me tocan
y otra vez sigue la ropa
por los suelos sin cuidado,
otra vez te amo, Silvana
con dulzura entre mis letras
otra vez son dos poetas,
los que gimen en la cama.