Inspirado en la imagen del músico Pablo Carlos Budassi,
desde aquí mi agradecimiento.
Que representa el universo observable en un solo disco,
combinando mapas logarítmicos de Princeton
con imágenes de la NASA.
En el centro, el sistema solar;
alrededor, la Vía Láctea, galaxias cercanas,
la radiación de fondo y, en el límite...
el origen de todo, o no.
Hogar.
Desde que descubrió
su lugar en este mundo,
no ha dejado de mirar
a las estrellas,
intentando entenderlas
en toda su profundidad.
Lo curioso es que
ya lo hacía desde muy niño,
sin saber para qué,
y sabiéndolo a la vez.
Cuando vio al universo como un organismo vivo, y no como un vasto espacio de materia y energía,
y comprendió que cada planeta, luna, estrella, galaxia,
energía, materia, espacio y tiempo...
son parte de su cuerpo.
Más allá de sí mismo,
de su vida
y de su propia muerte, también comprendió cuál
es su verdadero hogar.
Porque, en el proceso vida-muerte,
lo realmente importante es
el viaje y el camino que se hace al andar.
Con cada capa que se descubre,
se abren otras mil más.
Así, más semillas que plantar,
nuevos caminos por descubrir,
más montañas que escalar:
¡y más estrellas que observar!
Entonces,
¿dónde vives tú?
En el mismo lugar
al que algún día volveré,
sin ser el que ahora soy...
energía en cuerpo humano
con capacidad pensante,
para volver al que fui:
¡polvo estelar en expansión!