Si lees esto, sé que sentirás mi fuego:
sabes cómo amo—profundo, sin defensa—.
Mi entrega vibra en cada letra; ruego
que al tocar este verso oigas mi presencia.
Fui leal, ardí por ti, jamás me niego;
romántica en mi pulso y mi esencia,
mi cuerpo hablaba el idioma de tu ruego,
mi alma buscaba en ti correspondencia.
Y aunque hoy me vaya, sé que al leerme entera
podrás tocar la sombra que dejé,
percibirás mi luz, mi voz primera.
Porque en mi tinta vive lo que amé:
y cuando otra piel me quiera verdadera…
sentirás lo que perdiste, lo sé