Quizá el sentimiento no bastó
Fue tan intenso que se quebró,
tan inmenso
que no supimos sostener
lo que teníamos.
Forzado a transformarse,
difícil de manejar;
el pánico nos venció
y te alejaste de su
última versión.
Quizá por eso se desvaneció;
apenas te marchaste
el amor murió.
Solo guardamos los restos
de aquello que en agosto nació.
¿Recuerdas lo resplandeciente?
Tan tierno, delicado y
tan cálido de sentir.
En septiembre se afirmó,
entre dudas y emoción
viajamos por cada estación.
Quizá fue porque nunca
lo celebramos como debimos,
no lo valoramos cuando lo teníamos.
Quizá por eso
jamás funcionamos;
porque no lo sentíamos
como jurábamos sentirlo.
Quizá el sentimiento no bastó
y ningún perdón ni condición
hicieron que el amor
vuelva a nuestro corazón...