Y sutilmente fue ella quien te dejó ganar, cuando dijiste que había dejado de ser controladora, cuando ya no buscaba tu voz en cada susurro, ella te dejo libre, cuando sus manos no tocaron las tuyas en las noches de luna, te dejo libre cuando sus labios hablaban de todo, menos de querer besar los tuyos, ella se canso, pues quererte con esa carga cuesta arriba se puso difícil, amarte, recordándote a diario lo difícil que era seguir tu paso, ya era mucho peso, la mochila de su dolor sumaba y sumaba lagrimas, ella se canso de querer escuchar los latidos de tú corazón a pesar de tanta gente a su alrededor, te dejo ganar cuando ya no pregunto dónde irías, porque no lo hacía por controlarte, lo hacia por cuidarte, por saber donde ir si algo te sucedía, eras su otra mitad, la parte blanda de su corazon, eras su aire, si te hubieras mirado con sus ojos, verías ese hombre que la enamoró, pero pusiste una muralla, la cual no pudo escalar, se resbalaron sus pies, sus manos tambien daño, trato de subir por ti y mil veces se calló, aún así por tu amor, la muralla quiso cruzar, pero al final se cansó, y sus tacos también dejó, para ponerse en tu lugar, pero lo ironico de la vida, fue que sun sin zapatos a sus talones no pudiste llegar. Ahora sigue a tu lado, pero solo está su cuerpo, pues si amor, sus sueños, iluciones y anhelos, esos ya han viajado, hicieron su maleta, comenzaron ya su vuelo con rumbo a otro planeta, pronto ella se irá, y recién ahí sentirás que tú vida va a cambiar y querrás que ella regrese, pero ya no hay vuelta a tras... Solo queda que sepas, que ella se fue... mucho antes de irse.
FÉNIX.-/🪶