Ayer eras otra y hoy me hiere tu belleza. El tiempo no te despeina y te hace aún más bella.
O era otro, yo, contando mis penas de amores sin nido y besos que no vuelan.
El ayer es ya ayer y tu sonrisa es fruta fresca. Despierta apetitos y enciende mil estrellas.
Ayer eras otra, lejana de tardes frescas y hoy eres noche de luna llena.
Ayes eras otra, un vacio que nada llena. Un recuerdo sin olvido por un sendero de piedras.