__El dedal y la luna__
Anoche vi a la luna
llenar mi dedal de luz,
me guiñó con su reflejo,
y se fue tras un alud.
Yo guardé su brillo suave
junto a un pez y una canción,
y juré que cada noche
la volvería a buscar yo.
Porque el mar y la luna,
cuando quieren conversar,
me prestan su voz de espuma
para aprender a soñar.