Quiero perderme en tus pupilas,
en tus pupilas de mar,
y por las cristalinas aguas
de tu mirada sin rumbo navegar.
Quiero perderme en tus pupilas,
etéreas perlas del más allá,
y por el dulce nácar de tus ojos,
desesperadamente vagar.
Quiero perderme en tus pupilas,
verde y pura vereda,
y por tan hermoso camino
adentrarme mientras pueda.
Quiero perderme en tus pupilas,
fuente de eterna primavera,
y que en tal prado de flores
vague mi alma altanera.
Quiero perderme en tus pupilas...
mas el día que no las contemple
mi corazón, triste y macilento,
rogará a Dios que le dé muerte.