Recientemente, aquí, alguien me preguntó qué futuro tiene actualmente la literatura…
Siempre lo ha sido, aunque silenciado durante mucho tiempo, pero ya hoy y en las actuales circunstancias ser amable con los indecentes, con los déspotas e incluso con los cenutrios analfabetos – que los hay en instancias públicas con ostentosos poderes -, con los canallas en definitiva representa una ofensa a la virtud. En referencia a la polémica en España por la novela “El odio” de Luisge Martín el escritor y tertuliano de canales basura de la TVE, y dicen que también novelista, Juan de Val, ha dicho hace unos días, sin sonrojarse lo más mínimo que: “La literatura está por encima del dolor de una madre”. Este es el nivel de algunos, desgraciadamente cada vez más literatos, de éstos que dicen que escriben novelas. Recojo y copio aquí las palabras del – a la vez que también las hago mías -, escritor y periodista Rafael Narbona M. que ha dicho que el comentario de este escritor, Juan de Val, es una mierda (así lo ha dicho públicamente), y que lo que ha escrito y aún escribe también es una mierda.
Este es, repito, el nivel: Este novelista fue galardonado recientemente con el Premio Planeta (al saber de este hecho me desinteresé de inmediato hasta del título de dicha novela); fue así porque en España todas las personas que se interesa algo por las letras, la poesía, la literatura sabe muy bien que esos premios desde hace años no es fruto de un pensamiento literario medianamente serio, de un juzgado crítico de garantía sino que se trata de un premio por, dicho así, labores prestadas, una decisión empresarial y que al mismo tiempo obedece cuasi a intereses políticos arrimados a la ultraderecha del partido político hoy en la oposición: El Partido Popular. De este hecho es de lo que se dice que lo que escribe este “novelista”, Juan de Val es una mierda y que es premiada por un grupo de “expertos” que obedecen al mismo fin.
Hubo un tiempo en que ciertos escritores, periodistas, novelistas, historiadores y hasta poetas y poetisas dijeron, de esto hará el viernes día 20 de noviembre 50 años – pues coincide con la muerte del penúltimo de los dictadores españoles, el General Franco – “ nadie nos va a domar ni nos doblarán ni nos vamos a domesticar”, esto se dijo, lo dijeron, intelectuales de después de la dictadura, muchos de ellos recién salidos de las cárceles españolas. El tiempo ha pasado y, desgraciadamente, hoy los escritores, poetas, artistas, periodistas e historiadores domados y arrodillados son más, muchísimos más, que los indomables y en estas circunstancias parece ser que nada va a cambiar: son estos de hoy malos tiempos para la ética y para los que buscan en la Literatura y en la poesía en concreto un poco de esperanza por mucho que algunos crean o quieran creer lo contrario. Hoy la llamada pomposamente “Economía de mercado” ha matado y se ha tragado al mundo de las Letras, al Gran Mundo Literario; es así, guste o no reconocerlo y más aún aceptarlo. Este estado de hechos consumados ha generado también mucha envidia e incluso odio entre los que escribimos ya sea en medio profesionales o en simples Foros de Escritura siendo aún más grave lo que abundan en las Redes Fecales. Este es, salvo excepciones, el estado hoy del mundillo de las letras.