Rafael Parra Barrios

Yenit Tovar: 60 kilates

 

¡Yenit Tovar, 60 kilates! 

​Y ahora a la comadre Yenit,
le dio por cumplir sesenta,
y todos sorprendidos,
¡si apenas los aparenta!
Lo cierto del caso es que,
aunque la edad ya la sienta,
parece una quinceañera,
con sello de sexagésima.
​Ya casi es abuela, casada con el abuelo
que no admite sus setenta,
¡un vetusto verde que no se contenta!
Pero no cambiemos de tema,
porque la cosa está buena,
Yenit Coromoto con este cumpleaños,
está metida en un saperoco,
pues quería un sancocho,
y Sandra le armó un seis por ocho.
​Ella, sorprendida, baila de lo más sabroso,
boleros, cumbias, paso doble y hasta joropo,
¡demostrando en la pista
que lo suyo no es reposo!
Ella es la primera que le quita el polvo al piso,
¡y pone a temblar 
al que se hace el sumiso!
​Del amor, una diosa que brinda con altura,
por una vuelta más, con gracia y ternura,
con un nuevo Sol 
que anuncia bienestar
y un gran esplendor que aún sabe usar.
​Brindemos por la comadre, la amiga Yenit Tovar,
ella tiene un cuadre que la hace suspirar:
¡Es bailar, gozar 
y a Saturnino entusiasmar!
Fugarse con el compadre
y decirle al oído:
\"Mi amor, si no es pa\' \'eso\', 
¡mejor quédate dormido!\"
​Ya para finalizar, pongámosle seriedad,
la comadre es buena gente 
y honra la amistad.
Que siempre Dios la bendiga,
siempre reina, siempre diva,
y en este ágape celebra con presencia altiva. 
​¡Salud y que cumpla muchos, 
pero muchos más,
mi querida comadre, llena de bienestar,
y momentos inolvidables... ¡especialmente en la familia y amidad!
¡Que esa luz de sesenta 
nadie se la va a apagar!