El desapego no existe en un corazón
que se consagra con la sangre de tu existencia,
pues no existe penas ni dolor en un amor
cargado de la más infinita y pura espera.
De amor y otras cosas son las que vivo por ti,
esperando siempre que no tengas que partir,
pues condenada vivo a esperarte,
para poder vivir.
Desplazada he sido de un amor
incompleto, inseguro, incierto,
pues eso es lo que ofreces, y a veces
es lo que yo ya espero.
Y así es esto, pues de amor y otras cosas,
que por ti siento, me han enseñado a ver
que tú y yo no tenemos el mismo matiz.