Si hay algo que calma
nervios y cuerpos cansados,
latir de voces en las orejas
y espasmos radiculares
sobre el espolón o la ciática
esas son las aguas sanadoras,
las aguas termales.
Un baño relajante
conmovedor para una piel
que se eriza por la dermatitis,
el prurito o la urticaria.
Nada como ese vapor
ese azufre desleído
y esas sales minerales
curadoras de males
en el cuerpo pero también
en la mente,
la mente muestra eccemas
cuando la olvidas
y obvias que es el órgano
más grande de ese cuerpo
con el que naciste.
OLLIN
18/11/2025