Belmech

La huella que el tiempo ignoro

Aunque el tiempo pase,
y con él largos años,
las memorias aún siguen
como aquella primera vez.

 

Pero no siempre una visual,
sino una emocional;
una que se queda para siempre,
que nunca se va a borrar.

 

Y si pasas por aquel lugar,
siempre volverás a recordar
cuando por allí solías pasar.

 

Decían que el tiempo todo calma,
que el corazón iba a sanar,
pero él mismo reveló que era solo una fábula,
que el alma no lo iba a aceptar.

 

Porque siempre vuelve el eco
de aquellas risas y llantos;
los años no los borran,
sino que los llevan a otro campo.

 

Esos recuerdos son la prueba
de que el tiempo no curó nada.