LOURDES TARRATS

EL LLANTO Y LA RISA

 

Son hermanos,
el llanto y la risa,
nacidos del mismo corazón inquieto,
criaturas del alma que respiran el mundo
desde extremos contrarios del mismo silencio.

El llanto desciende
como un mar escondido,
rompiendo las murallas del pecho,
es agua con sabor a nombres olvidados,
es río que se traga las voces sin nombre,
hierro que forja la hondura del espíritu.

La risa asciende
como relámpago sin dueño,
partiendo el cielo del instante,
es ardor que cruza los poros del alma

canto salvaje que desborda la forma,
un sol que irrumpe sin disculpas.

Es llanto cuando la memoria arde.
Es llanto cuando el mundo no cabe en el cuerpo.
Es llanto cuando el amor se vuelve pérdida.

Es risa cuando el alma no puede contenerse.
Es risa cuando la luz se filtra por las grietas.
Es risa cuando el dolor se rinde ante la ternura.

Se buscan, se reconocen,
se abrazan en la penumbra del ser,
como dos pulsos que se cruzan
en la garganta del universo.

Porque quien nunca ha llorado
no conoce la raíz de la alegría,
y quien nunca ha reído
no ha probado la ternura del dolor.

Son dos llamas en un mismo fuego,
dos notas en la misma melodía,
dos rostros inseparables
de la verdad humana:
la lágrima que purifica,
la carcajada que resucita.

Y juntos,
respiran la eternidad
sin decir su nombre.

—L.T.

11/17/2025