Hernán Mejía Silva

CARRERA DE MADRUGADA

Velocidad y cambio,

a una oscuridad provechosa,

la fuerza menguando…

todos tenemos y buen corazón,

al menos en un sentido;

cicatriz de la infancia.

 

Marchando en vértigo,

nos encontramos perdidos,

los suelos con ecos de batalla 

que jamás florecieron…

hoy adolorido, mañana como nuevo,

todos tenemos en parte; un corazón guerrero.