Te elijo con la seguridad de que también lo haré mañana
Así como los cisnes
Que con el soplo del viento y el cambio de aguas arduas, sus corazones no se separan
Que al igual que su plumaje blanco como nieve pura
Mis palabras son seguras al decirte que te amo con locura y ternura
Sus cuellos encorvados asimilando una mirada triste
Es lo único que quedaría de mí sin ti
Una agobiante y persistente tristeza que cambiaría mi vida
Sin mí otra mitad destinada que me pueda completar.
Así como su apariencia engañosa, tranquila y de confianza
Son feroces
Al igual que mi mente incontrolable y desesperante pudiendo llegar a desagradar por lo imperfecta y no ideal de mi pensar, pero sin ti moriría completamente sola, mis plumas se pintarían de negro para nunca más iluminar
Sin dejar de añorar para no olvidar
La forma de amar que me enseñaste con solamente quedarte
Me marcaste y condenaste a no dejarte sin importar los detalles, los problemas y la distancia
Me hipnotizaste con tu belleza y dulzura que formó una atadura irrompible
Tu belleza angelical es digna de alabar por superar cualquier obra de arte, así como un cisne en medio de un lago
Lago resplandeciente e impaciente de ti
Lago que se encuentra en mi corazón habitando, esperando que nades y no te canses de el
Formando un espejo cristalino en el que te reflejes
Y yo pueda verte cada vez que lo deseé
Porque verte es el mayor deleite visual que pueda tener
Mientras alucinó tenerte con el pasó de la corriente que nos golpea a ambos, pero que deseó seas fuerte y no me sueltes.