kikii

Hojas

Ama las hojas.

El viento se las trae,

pero también se las lleva.

Fácil vienen,

fácil se van.

 

Anhela que una se quede

sin presionar.

No las quiere coleccionar,

las quiere apreciar,

darles el valor que merecen.

 

Pero ninguna decide quedarse.

Le echa la culpa al viento,

pero también a las hojas,

que nunca hacen el intento.

 

Se cansa de no poder hacer nada,

de que se le pierda la mirada.

 

Le duele

que nadie se quede.

Le duele

pensar que podría ser diferente.

 

Le duele infinitamente.