Alma Eterna

La carga de ser mujer

 

No, no está enojada, solo se siente sola,

Algo superada, el mundo la juzga y la condena.

Se siente ahogada, no se siente lista,

Menos preparada, debe estar perfecta.

Le duele su cuerpo, también duele el alma,

La juzgan por esto y también aquello.

Ella es una hija, pero también madre,

Una esposa y trabajadora, siempre de frente.

Se debe a los hijos, que esperan en casa,

Al trabajo, que da la plata y la fama.

Quieren que ella limpie, que cocine y que arregle,

Que no llegue tarde, que sea impecable.

Ella está cansada, de correr por siempre,

Ganar la batalla, sin llevar medalla.

Ella sí, está triste, pues nadie la ayuda,

Todos la critican y muchos la juzgan.

Pero ella sigue, con la frente en alto,

Seca las lágrimas y parte al trabajo.

Piensa en sus hijos, en qué más adultos,

Todo habrá valido, ellos lo requieren.

Ella ya lo sabe, por su gran familia,

Se esfuerza su madre, ella lo da todo.

Por qué nada falte, aunque ella llore,

La plata si cae, se revienta el lomo.

Para que mañana, ellos sean mejores,

De lo que fue su madre, es amor del bueno.

En un mundo injusto, dónde a ella le piden

Que compita junto, a hombres que no saben, mantener familias.

Que solo tienen trabajo y algo más de vida.

Ella se divide, en más de mil personas, aún así,

ella va ganando punta.

Gracias a esa madre, que de sol a sombra 

Mantiene a sus niños, 

¡Como ella no hay otra!.

 

 

FÉNIX.-/🪶