EL QUETZAL EN VUELO

LA CONFUSIÓN DE TU LLANTO DE AMOR

He visto tus mensajes. Atrapado tus últimos sueños y el padecer de tu confusiónQue te manda, este cruel sentimiento de amor naciente a través de la distancia y esa incertidumbre que a veces nos acerca y otras tantas nos aleja como el sol de la tierra en invierno, que oscurece el día y nos marca caminos que entristecen y no sabemos qué hacer. Con ese mar de añoranzas que nos hace llorar sin lágrimas … confundida, pero segura.! ¡Siempre segura!

 

Dicen que el llanto lava las tristezas y las añoranzas nos llevan a reeditar un pasado que se hace presente, que lucha entre tu corazón y tu alma, para que, en tu vida cotidiana, se haga presente la felicidad y el amor, que este dulce sentimiento te causa. Te pone una sonrisa en tu cara y se refleja en todos tus poemas. Cuando no sabes que hacer ni escribir, es porque quieres ir en sentido contrario al corazón. No te resistas, no confundas el esfuerzo con el imposible… Se hará.

 

Quién me habrá mandado escribir poesías? dices nostálgica y triste, como arrepentida, ¡NADIE!, Tú no eres de las personas que se dejan mandar, ni vas donde todos van. Eres estrellas, únicas de un universo, que con tu magia construyes a diario, por eso es por lo que no puedes llorar, ni sabes que hacer, eres casi plenitud. La copa de tu vida, esta rebosante. La felicidad se escapa. Solo te falta algo: ¡Ser mía!… Ya sé que tu barca se acerca a mis playas, a mi muelle.

 

Que no se inquiete tu hoja en blanco, si intentas escribir y no cae ni una letra en tu hoja. A veces el poeta tiene que beber de su propio pozo. Pensativa buscas como cambiar la tristeza, dejarse conducir por la intención de nuestra inspiración y no es que se cierre la ventana, por donde se cuela la nostalgia y te hace padecer deseos. Válgame la sombra, que acompaña las horas que pasan, como caudaloso río de ansiedades, trayendo como borrasca las ilusiones pasadas.

 

El amor, se cuela en nuestra alma. Se instala y toma lo que el corazón le da, no requiere, de permiso. Se sufre en el alma, el pensamiento y el corazón se deprime, pero de felicidad también se llora. Dejemos el juego y volvamos a su esencia, dejemos las metáforas y hablemos con el corazón en la mano y abramos la vida real, para que por puertas y ventanas se abra paso galopante y victorioso a nuestro corazón. Dejemos el poema, los sueños y el quizá. ¡ES LA HORA!

 

LENOX

EL QUETZAL EN VUELO