alexander robert pantoja duque

Otoño

Si me vas a abandonar,

hazlo, por favor,

pero hazlo en silencio;

no hagas ruido, no hables

ni hagas gestos que llamen a la

nostalgia,

mientras yo esté ahí

distraído hurgando entre tus recuerdos.

Y, por favor,

no me avises cuando lo hagas,

porque no quiero que llames al llanto

de mis ojos.

 

Camina sin hacer ruido;

así creerá el olivo

que aún es fruto,

y mi alma no se llenará de

júbilo por tu partida.

Y si lo haces,

hazlo en un día que tenga

un hermoso ocaso.

Así pensaré:

la soledad hoy llenará cada

parcela de mi vida.

 

Y, por favor,

no me avises cuando te vayas,

porque ya tu silencio

y la ausencia del calor

de tu cuerpo

ya me lo habrán dicho,

pero aun así

buscaré distraer mi corazón

para que no note

que te has marchado...