Juan Peón

Un cachorro atado mas pequeño que mi puño

Acompañame a que te cuente 

La triste historia que hoy he vivido,

En que he muerto,

Mi corazón parando

Y llorado como un niño

Abandonado.

Un cachorro atado

Mas pequeño que mi puño,

Su corazón mas grande que el mío,

Llorando gimiendo

A los gritos intentando

Alejarse del poste

Mas de 10 centímetros.

Los dos estabamos igual,

A un poste atados,

Cachorros

Rodeados de gente

Llorando

Y nadie viniendo

Siquiera a acariciarnos.

Sin lugar a dudas

él estaba peor,

A la sombra y sin carga,

Yo al sol re cargado,

Él la morfi asegurada

Yo so\' un pan en la guantera.

\"A esta hora trabajando

Con éste sol y la calor

Está loco usted chamigo!\"

Me decían los paisanos...

En nada se compara

El inclemente sol en el estio,

Ni del Sahara o Maracaibo,

Ni en los tropicos ecuatroriales

Si se está libre,

Aunque sin comida ni sustento;

Comparado a estar atado,

Aunque en la sombra

Y con el agua

Con cubitos de hielo,

Y la comida servida

Siempre a su misma hora;

Como yo ví a ese cachorro,

Mas pequeño que mi puño,

Llorando gimiendo,

Atado a un palo.

...

¿¡DE QUÉ ME SIRVE A MÍ 

LOS BOLSILLOS CARGADOS

POR TODO LO QUE HE VENDIDO?!

¿¡SI DE MI MENTE NO SALE EL RECUERDO

DE ESE CACHORRO ATADO?!

Y SIGO LLORANDO SÓLO 

COMO UN NIÑO ABANDONADO!!

¡DIOS DAME LAS ARMAS

Y AL DEMONIO MAS MACABRO

PARA ENFRENTAR A ESOS SERES

QUE AL POSTE LO ATARON!!

¿que hay que ser bueno?

¿Que hay que dejar pasar?

¡Pérfidos inhumanos!

¡Desalmados humanos

Sin corazón!

¡Ni consciencia ni razón!

¡No merecen ni perdón!

Mas si se rescatan

Lo libertan y lo guardan,

Y cariños le regalan,

Entonces sí 

Misericoria y piedad

Bendiciones y perdón,

Y mi alma calma.