La muerte no se lleva
su noble pensamiento,
porque ella es un ejemplo
que en nuestras almas queda.
Su canto fue bandera
del más hermoso sueño
que dio esperanza al pueblo
con voz firme y serena.
Por eso mi poema
ignora el traje negro,
pues con su luz eterna
alumbrará el sendero
con esa incandescencia
que trae soles nuevos.
Autor: Aníbal Rodríguez.