Pyck05

ERAN DOS ROSAS...

Eran dos rosas
diciendo adiós al día
en plena tarde.

El sol partía,
marchaba hacia otras tierras.
Las rosas lloran.

Se despedían
del día que acababa
y de su brisa.

Porque la mar,
con viento de nordeste,
les obsequiaba.

Día de otoño,
con brumas y salitres
de las resacas.

Volvía el mar.
de nuevo impetuoso,
para soñar.

Los dulces sueños,
de rosas y princesas,
de los relatos.

Volvía la inocencia,
los ratos y utopías,
de viejos tiempos.

Y nuestras rosas,
del sol se despedían
con el nordeste.

Rafael  Sánchez Ortega ©
11/11/25