Suspendida quedose en el viento
la tristeza que me ha puesto en luto.
Los faroles brindan su luz, quietos,
¡semejantes me han sido en su tedio!
Ayer murió en el jardín un árbol
y el farol aquel siguió alumbrando.
Tendiose en el suelo mi lamento
de malesa cubriose mi duelo.
No espero de Dios el gran consuelo
-mi dolor tiene cierto recelo-
Le brindo a la noche mi silencio,
¡se lo brindo en medio del desvelo!