En recuerdo de mi amigo y hermano que se fue con una sonrisa de resignación inolvidable.
Con las lluvias de los últimos día
los campos de Castilla, tu tierra y la mía,
se van vistiendo de otoño,
si no lo ves desde allí,
no te preocupes,
yo lo mirare por ti,
y, como siempre, te iré contando.
hace algunos días fueron pasando las ave viajeras
camino de sus moradas de invierno
y se han parado, en nuestro pueblo,
a descansar un poco,
espero que alguna te acompañe
en ese viaje de misterio sin retorno.
Ya se acabó la sementera,
el campo está multicolor y el cielo azul,
no se como contarte el olor del aire,
ni como rompe el silencio el rumor del viento,
ni como salpica la lluvia los cristales,
ni como viene la noche y amanece,
no se como contarte por qué pasa la vida
sin que nos demos cuenta que transcurre
dejándonos cargados de intenciones
sin decirnos cuando será la hora de partida.
A veces me inunda la tristeza
con una sensación de impotencia y de fracaso,
por eso te cuento algunas cosas
para mantener la mente entretenida
pues se que te gusta conversar
de recuerdos y vivencias compartidas.
Aunque hoy los lugares de la esperanza y el consuelo
estén deshabitados, seguiremos hablando
para que el tiempo no borre los ecos
ni se apague la luz de los recuerdos,
contaremos los días y las horas caminando
hacia el lugar eterno sin regreso,
hasta que la vida cierre la puerta
de anhelos no logrados y proyectos.
Querido amigo,¡necesito decirte tantas cosas!,
no puedo quedarme sin tu apoyo y tu consejo,
por eso, seguiremos hablando
otro día, en otro tiempo.
Hoy te recuerdo como siempre,
como ayer, como mañana o cualquier día,
solo te puedo contar,
aunque no te pueda ver,
no se a que lugar te has ido
no se si estarás en compañía,
si sé que nada borrará todo lo vivido,
si sé nunca dejaré de tenerte,
si no te olvido.
Luigar 14 noviembre 2025