Recuerdo con cariño aquellos días
reliquias de unos tiempos ya pasados
caminantes cogidos de las manos
regalándose sonrisas y caricias.
Añoranzas que llenan de alegría
recordando el sabor de aquellos besos
ardientes, limpios, puros y traviesos
que nos dábamos en cada despedida.
Primavera que evoco cada día
recordando tu figura y bello rostro
pelo largo, talle estrecho y verdes ojos
fundidos en abrazos y caricias.
Recuerdos con sabor a despedida
de escenas intangibles ya pasadas
posándose en mi alma apasionada
rondando por mi mente confundida…
Recuerdo haberte amado sin medida
con fuerza, con dulzura, con pasión
ofreciéndote mi tierno corazón
colmándote de paz y de caricias.