Alma Eterna

La puerta cerrada

 

Lo último que Cristóbal le dijo a Mariela, -Me arrepiento de haberte conocido- , Luego cerró la puerta con un golpe seco, provocando que los cuadros en la pared se agitaran del golpe, todos temblorosos como con miedo a caer y perder el bello momento que cada uno reflejaba. Mariela quedó helada, sin saber qué decir o hacer, solo atinó a pestañear y así provocar que una gota de lágrima rodara cuesta abajo por su mejilla. Su garganta se inmovilizó como provocando un nudo imposible de tragar, la respiración se hizo más corta, y su corazón latía muy de prisa. Ella no dijo palabras, luego de unos minutos mirando la puerta, retomó el sentido, se giró y caminó hacia su habitación, como en un impulso mecánico comenzó a reunir la ropa necesaria, dejarla dentro de una maleta  y arreglar sus pertenencias personales. Luego de eso, caminó a la puerta de salida, cogió su maleta y cerró la puerta desde afuera con llave. Mariela, sus pasos y la maleta se perdieron al término de la calle justo cuando ella dobló en la esquina.

 

TRAS LA PUERTA 

 

Y a paso firme tome la decisión,

de dejar a tras mi dolor.

Esas palabras fueron las últimas,

nunca más volveras a tener control.

Te amé, con mi alma,

aún así desperdiciaste lo mejor.

Me cansé, hoy me voy,

tras la puerta el adiós.

Con tu amor,

ya no vuelvo.

Es este mi consuelo,

me amo más a mi 

de lo que te tuve que amar a

ti.

 

FÉNIX.-/🪶