Sebastián, miserable chafardero,
de dos metros cobarde gallinica:
tus plumas corta y ya tu pico achica
si es que vergüenza tienes, embustero.
Bien te gusta amigarte, lisonjero,
siendo así de amistades casa rica,
y la amistad, por gratis, no complica
que más ganes o vendas por dinero.
Que tu cogote chueco y su plumaje
se te caiga ligero y piñeniento,
sabandija de actuar desvergonzado.
Que se te caiga tu amistoso traje,
hablador de incorrecto pensamiento,
y te quedes por siempre deslenguado.