Gerald Flores

Mamá

Hoy me derrumbé de nuevo,
como la nieve en la cima;
el mundo se me viene encima
y detener las lágrimas… no puedo.

Me tomó una pausa,
mirada hacia arriba, perdida;
sin horizonte, sin salida.
¿Qué tenía tu alma,
que me devolvía la vida?

Y aquí estoy todavía,
con la fe adolorida,
aferrándome a la vida
como quien aún confía.

Quizá el tiempo me rescate,
quizá el dolor se retire;
pero si el alma no revive,
¿qué destino me traen,
cuando tu paz ya no me escribe?