Mari.o

ANOCHE SOÑÉ CON UN INCENDIO

ANOCHE SOÑÉ CON UN INCENDIO.

Soñaba un incendio crepitante e 

inmenso, como sí las lumbreras aladas 

fuesen centinelas ardientes.

Vicarios deudores de hogueras perennes 

aún sin almas sacrificadas. 

 

II

Yo soñaba, soñaba con el fuego.

Aquel fuego interior de la vida:

el que nunca condena

sino que alimenta.