Nuestro amor era tan inmenso
que un día me pidió una estrella,
le dije que no hacía falta
porque ella era la más bella.
Otro día me pidió un imposible
un amanecer para ella quería
y sutilmente le dije al oído
que si no la tuviera jamás amanecería.
Quería una noche romántica
y al fin la pude complacer,
contándole las estrellas
hasta ver el amanecer.
ella es mi todo, mi amanecer
y de la noche mi estrella,
porque de todo el firmamento
siempre será la más bella.
Si algún día me pidiera
que le demuestre que la quiero,
le bajaría una luna llena
Y hasta el último lucero.
Es un amor tan bonito
que siempre me va a inspirar
y si me pidiera el aire
dejaría de respirar.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,10/11/2025.