Saludas, con un apretón de manos,
como un genuino, acto de aprecio.
¿Estás molesto, con tu otra mano?
¿Hace cuánto, no estrechas la tuya?
Los grandes de la tierra, se alejan…
Tu mano, te será fiel, hasta la muerte.
Yo, aprieto mi mano con conocimiento
y se ahonda por mí, un bonito sentimiento.
Tal vez, confianza, seguridad y fuerza, sientas.
Hazlo ahora… y me cuentas…