Todo el tiempo es transacción
compra y venta sin perdón.
Hasta en las amistades,
hasta en curiosidades
como en el sexo acaso
un toma y daka y repaso.
Funcionando en esta lógica
la estrella catastrófica,
de lo que solemos decir
sin ver ni predecir.
Porque a eso vamos todos
en ese mis lodo
de los esbeltos poetas
con sus tontas morisquetas.