Nkonek Almanorri

OTRA ESCRITURA ES NECESARIA.

Esta es una sociedad

Muerta, que ya vive fácil,

Encantada en

Su desencanto.

Una sociedad que se

Une en el ataque

Al crítico, al otro

Que expone

Sus diferencias,

Aunque después, aquellos,

Se odien a matar

En la intimidad.

 

 

Para escribir hoy en un lenguaje sencillo pero a la vez duro y exigente – porque las exigencias y hasta las normas nos lo piden – lo primero que se ha de dar es pensar sin miedo, sin importarnos qué estruendos van a causar nuestras palabras; si uno piensa, y escribe, sin miedo no puede ser políticamente apegado a la tradición, fiel a la doctrina impuesta, todo lo contrario: ha de ser contrario a lo establecido, lo otro es ser parte de esa manada que se cree libre pero que no sabe que es presa de un sistema que le obliga a la debida obediencia: La primera independencia es la propia independencia.

 

Quizás, y sin quizás, hoy (piensan muchos, ya demasiados) todo esto no podría ser así en estos tiempos de sobrevalorada fe cuando la ideología ya predominante lleva mucho tiempo establecida y por lo tanto ya se le teme a quienes la impone. Hoy, por lo que vemos en lo que se escribe, y quienes lo escriben, la escritura crítica en cuanto a enseñanza casi ha desaparecido, o está desapareciendo, un ejemplo de esto es ver y comprobar qué han significado las últimas novelas españolas en los últimos años en su Edición de los Premios Planeta: algunos críticos serios las han tachado de pura vulgaridad, inleíbles y hasta dañinas para el hígado culturalmente hablando. Así está, salvo excepciones, el mundo de la escritura. George Orwell en su libro “El escritor y la política, Ensayos escogidos”, muestra que en la edad media apenas hubo prosa imaginativa y que por ello se produjo poca, o casi ninguna, escritura histórica. Hoy, salvo excepciones y que siempre digo que las hay porque así sucede, tenemos “escritores” que escriben lo que creen en sus pensamientos más serios, en un lenguaje y en una ideología muerta ya que apenas ha cambiado en las últimas décadas, casi se diría desde hace casi medio siglo, o más. Así ocurre, lo vemos a diario en la totalidad de los medios y más en las Redes Fecales, que existe un entorno presuntamente cultural y hasta literario en que la sociedad se vuelve y se muestra totalitaria cuando sus organizaciones políticas vienen de un fascismo real, establecido desde arriba; quiero decir: Cuando la clase dominante ha perdido ya definitivamente y sin vergüenza su función  pero logra aferrarse por la fuerza o el Fraude: es el fascismo del que nos hablan hoy y que avanza.