Hay oscuridades que el infinito
finito
compone, son duras y ásperas
pavimentaciones ostentadas por
la noche y
sus elucubraciones...
Cicatrices del alma como ciénagas
tenaces, selladas con el candado
interno y externo de la razón: las
manos nostálgicas, amores hipócritas
y verbos atrayentes...
Hay oscuridades compuestas
por el finito
infinito,
que la soledad propone...
Duras y ásperas
pavimentaciones
del alma...
Hernán J. Moreyra