El alma agita el cuerpo sin previo aviso;
grita y sacude sin poder escuchar los quejidos que susurraba el corazón,
insolente,
replico el cerebro; más daño causas sino detienes esto,
los pies agotados de caminar desmayan al rozar contra las piedras,
y es en ese momento…
donde pregunta la conciencia; ¿y quien se ha quejado cuando a la moral le faltaron el respeto?