Mar, digno mar.
Dame tu furia, desdichada
soy del navegar.
Cuántas lágrimas has de
derramar, yo me apeno
en tempestad.
Enojo, me enoja, busco
la paz en tu espuma.
Oh mar, la realidad me abruma.
Y en sus ojos veo la
mentira cruda,
duele esa mirada.
El mar me echa, mi pesar
lo estruja.
Y yo tan solo me siento brújula.
Te busco, mar.
Me busco, y de no hallarme
yo sufro.
Por eso dame tu fortaleza,
que yo solo de perdidas piezas vivo.