Alexandra Quintanilla

Mientras espero

Tengo 26 años. No sé mucho.

Estoy en una variable de circunstancias, pero…

¿Cuánto tiempo contaré en el trazo recto del tiempo hasta tener más circunstancias, sean similares, diferentes o completamente desconocidas?

No lo sé. Creo que ahí se resuelve todo.

Nadie se mantiene en tierra firme.

Sea emocional, circunstancial o como sea.

Pero empiezo a reconocer cosas que antes no.

Cosas que antes bloqueaba por simple pereza.

Existe un grado de razón en la envidia:

cómo se relaciona con el desenfoque de uno mismo al fijarse demasiado en los deseos de los otros.

Pasamos de pensar “quiero un helado de café con chispas de chocolate”

a desear un helado de fresa solo porque el de al lado dice que es más grande, más caro y más rico.

Pero, ¿sabemos distinguir que entre su paladar y el mío hay un umbral de diferencia?

¿Y si, al tener ese enorme helado de fresa, me doy cuenta de que no… no me gustan las fresas?

Reemplazar el deseo propio por el ajeno,

cuídate de eso.

 

 

11 de noviembre 2025