Cosas que nunca os he dicho...

1 de Noviembre...

Como cada año, he vuelto a visitarte.

 

Estabas ahí, tumbada, inerte.

 

O eso dice la placa con tu nombre tatuado.

 

Que ese pedazo de mármol basta para contener todo lo que fuiste.

 

Mamá, \'sigo intentando hacerlo bien\', murmuro,

 

como si fuera un secreto entre los dos.

 

Acaricio una flor mojada por la lluvia

 

intentando recordar el calor de tus manos,

 

pero la memoria es traicionera,

 

mantiene el recuerdo,

 

sin embargo es incapaz de devolverme la sensación.

 

No espero nada.

 

Solo necesito escucharme frente a ti,

 

como si tu silencio tuviera el poder de enderezar mis pensamientos.

 

Como si quedarme aquí un instante más pudiese ordenar todo lo que tengo dentro.

 

La lluvia empieza a empaparlo todo,

 

Coloco mi mano sobre el mármol y me voy.

 

El año que viene nos veremos en el mismo lugar.

 

Mientras tanto te llevo conmigo en cada palabra,

 

en cada silencio,

 

en cada pensamiento.

 

Hasta entonces, mamá,

 

Seguiremos encontrándonos,

 

en la memoria que nos mantiene cerca,

 

en la lluvia que me recuerda de donde vengo,

 

y en cada pequeña señal que deje impregnada tu esencia.

 

Para ella...