Adahí Miranda.

Corazón promiscuo.

Corazón promiscuo.

 

Existen amores que no besan otros cuerpos,

pero acarician almas ajenas en silencio.

Son fieles en la carne, infieles en el sueño,

y confunden deseo con amor eterno.

 

He visto mujeres de fuego y de engaño,

que aman mil veces con el mismo daño.

Demonios hermosos, disfrazados de calma,

que incendian miradas sin tocar el alma.

 

 Yo ardo igual, pertenezco al infierno, soy volcán que no se calla, promiscua del corazón, mi fuego no se exhala. No todos mis amores caben en un mito, y entre llamas y sombras, me pierdo un poquito.

 

A veces amo, otras sólo deseo,

y entre ambos extremos, a mí misma me quemo. No hay pecado en sentir, sólo condena en mentir, y el fuego del alma no sabe fingir.

 

—Adahí Miranda.