Existes en una nube hermosa
donde sensible y dulce habitas en mí,
pues tu voz es un arpegio sutil
de cantos dulces y sabios, de un amor
que no tiene fin.
Orbitas en el hueco de mi pecho,
como una paloma convertida en serafín,
y amable cantas con versos las notas
de una canción de amor para mí.
Eres un ángel delicado; pues amable,
dulce, y atenta es la descripción noble
de tu alma completa. Aquella que me encanta,
me mata y embelesa.